Desde hace aproximadamente tres semanas los venezolanos en Curaçao no pueden realizar ningún tipo de trámites en el Consulado local. Un letrero con tan solo una dirección de correo es toda la información que se muestra en la que fue su sede hasta febrero de 2019.
Extraoficialmente se dice que el motivo por
el que no funcionarían más en la casa ubicada en Scharlooweg 9 se debe a
problemas de pago de alquiler. A falta de una versión oficial creíble, tal vez
debemos tomar como cierta esa versión.
De cualquier manera, al margen de no
disponer de una sede adecuada para la atención de los venezolanos, las
funciones no pueden ser desatendidas. Desde el más alto nivel del Consulado en
cuestión, hasta el último de sus funcionarios, tienen un deber para con los venezolanos
residentes en esta isla.
No hay justificación alguna para que
aquellos venezolanos que necesiten renovar su pasaporte, legalizar o apostillar
documentos, obtener certificados de nacimiento o defunción, e incluso gestionar
su registro electoral, no puedan hacerlo en Curaçao. Más aún, cuando se sabe
que el edificio alquilado hasta febrero de este año no es el único lugar del
que dispone el cuerpo consular en la isla.
La llamada Casa Bolívar, ubicada a pocos
metros del puente Julianabrug, a mano derecha, cuando uno viaja desde Punda
hacia Otrobanda, es una construcción perteneciente al estado venezolano. Ese
edificio funciona en la actualidad como residencia del cónsul de Venezuela en
ejercicio, está estratégicamente muy bien ubicado, dispone de un amplio
estacionamiento y es de fácil acceso.
¿Cuál es el motivo por el que no se ha
habilitado la atención de los venezolanos en Casa Bolívar habiendo
disponibilidad para ello?
¿Por qué deben los venezolanos residentes
en Curaçao pagar las consecuencias de una mala planificación en cuanto a un
cambio de sede por los motivos que sean?
El alojamiento de la cónsul de Venezuela no
puede tener prioridad por sobre sus funciones. Si no existe una sede consular
habilitada en estos momentos se debe continuar con la atención a los
venezolanos de modo transitorio en la Casa Bolívar. Si no hay una sede consular
disponible a mediano plazo, por falta de pago o por cualquier otra razón, se
debe usar de modo permanente la Casa Bolívar como sede consular. Si el cónsul
de turno no tiene donde vivir porque las instalaciones de la Casa Bolívar se
están usando como sede consular, debería pagar con su propio sueldo un
alojamiento distinto.
Ser representante consular de un país, a
cualquier nivel, implica una serie de deberes para con la gente que se
representa. Los servicios que se deben prestar no son concesiones, ni favores.
Son obligaciones inherentes al cargo. Una mudanza, sea por simple conveniencia
o por desalojo, no justifica el abandono de las funciones a las que están
obligados.
Ningún venezolano en la isla tiene la culpa
de lo que haya sucedido en el edificio anterior. Tampoco tienen por qué
sacrificar ningún trámite consular por la comodidad de los residentes en Casa
Bolívar. Así que hagan lo que tengan que hacerlo, pero restituyan los servicios
a los que están obligados.
Totalmente de acuerdo con lo expuesto en el texto/publicación. Qué podemos hacer al respecto?
ResponderBorrarLo único que no podemos hacer es quedarnos callados. Hay que hacer que todo el mundo se entere de lo que está pasando. Que respondan por los servicios que no están prestando y por los bienes del estado venezolano que estaban en el edificio anterior.
ResponderBorrarCreo que sería importante hacer la solicitud al Gobierno actual y señalar los problemas que están originando los representantes del gobierno anterior, a fin de que se designe un nuevo representante que solvente ka situación. Saludos
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