Durante el día de hoy ha circulado por distintos medios digitales un Comunicado de los empleados del Consulado de Venezuela en Curaçao. En ese documento se denuncia, entre otras cosas, la conducta violenta y las amenazas de uno de los funcionarios de esa misión: el Sr. Sergio Armando Gutiérrez Moreno, chofer del consulado, ex-militar y ex-guardaespaldas.
Lo grave de la denuncia, aparte de todo el maltrato descrito en el documento, es que el Sr. Sergio Gutiérrez es la persona designada por la cónsul Marisol Gutiérrez para ir a visitar a los venezolanos detenidos para deportación.
En ese sitio de detención, el llamado barak de indocumentados, hay normalmente entre treinta y cincuenta venezolanos cuyo pecado es el haber tratado de salir de Venezuela para lograr la supervivencia propia y la de sus familias. Son personas que, si se siguieran las recomendaciones de las Naciones Unidas, no deberían estar recluidas. Pero eso no es todo. Algunas de esas personas, cuando les ha sido posible, han denunciado maltratos, falta de atención médica y hasta acoso para que compren ellos mismos sus boletos para ser deportados.
Al margen de que estas denuncias puedan ser o no reales, deben ser investigadas. Por eso es tan importante que alguna institución independiente pueda tener acceso a esas personas para darle seguimiento a sus casos.
Siendo que el Consulado de Venezuela, es la representación del régimen del que los recluidos en el barak han salido huyendo, ¿pueden ser ellos mismos los guardianes de los derechos de esas personas?
Lamentablemente en Curaçao no se reconoce a los migrantes venezolanos como refugiados. Se les ve como meros migrantes económicos. Por el otro lado, el Consulado de Venezuela los ve como desertores. Gente que al salir del país, le hacen mala propaganda al régimen.
¿No merecen los venezolanos recluidos en el barak la supervisión de un organismo independiente?
¿Es conveniente seguir permitiendo que el Sr. Sergio Gutiérrez, dados sus antecedentes, su falta de preparación en el area y sus dudosas credenciales, sea la persona con más fácil acceso a ellos?
Una transparente supervisión de los recluidos en el barak no solo es lo más justo. Es una garantía que permitiría al gobierno de Curaçao disipar las dudas sobre las graves denuncias que en ese centro se generan.
Es lamentable la situacion pero muchos salimos a buscar un mejor porvenir para los que dejamos aca en Venezuela y lamentablemente nos conseguimos con otras cosas no deseadas...ELSY PRIMERA
ResponderBorrar